lunes, 6 de junio de 2011

Triatlón Popular de Hondarribia

El día 21 de Mayo se celebró el triatlón de Hondarribi, tras 6 meses de inactividad por una operación de cadera, por fin pude participar en una carrera, aquí mi relato:

Sábado 21 de Mayo, suena el despertador, son las 9.00 de la mañana, tras una larga noche por los nervios de saber que voy a estar en el triatlón de Hondarribi, me levanto de un salto de la cama, tengo mucho que hacer y no tengo tiempo que perder, me pongo manos a la obra, empiezo preparando una ensalada de pasta que mas tarde comeré gustosamente con la gente de mi equipo, a las 11.30 e quedado en el polideportivo de Hondarribi y no quiero llegar tarde.
Mientras se hace la pasta preparo la mochila, neopreno, gafas, gorro, portadorsal, zapatillas de correr, zapatillas de la bici, ropa… parece que se hace interminable preparar la mochila con tantas cosas y siempre da la sensación de que te falta algo, no paro de repasar una y otra vez lo que me llevo y lo que me hará falta para la triatlón, parece que está todo y tras terminar de preparar la comida me bajo con la bici al coche, me despido y por el camino sigo pensando en lo que llevo, tras 5 minutos de camino…horror!!! se me olvida la cartera!!! y me hará falta el DNI para entrar en Boxes, media vuelta y otra vez a casa, ya voy justa de tiempo y finalmente parece que llegaré tarde.
Llego sin problemas al polideportivo, bastante puntual, pero enseguida me doy cuenta que allí no hay nadie, le veo a Juancar y allí nos quedamos los dos esperando a las demás Trikus mientras comentamos cosas sobre la carrera.

Van llegando las primeras Trikus, hay nervios, pero sobre todo mucha ilusión, se respira un gran ambiente, aquí todo es triatlón, estoy en mi salsa, vamos cogiendo los dorsales y poco a poco nos ponemos en marcha para comer.

Después de comer decido coger la bici para acercarme a ver la subida al faro de Higer, la subida que tantos dolores de cabeza nos a dado durante ésta semana, me servirá también como calentamiento, voy bien acompaña por Yolanda y Arantxa Chaurre, nos acercamos a la subida y ellas deciden no subir para no cansarse antes de la carrera, tal vez sea lo mas sensato, pero me puede la curiosidad y subo, tengo dudas de como andaré de fuerza ya que éste año aunque e cogido la bici, lo de las cuestas lo e dejado hasta el final, esperando a una mejor recuperación de la cadera, subo sin problemas y además me gusta, otra cosa será durante la carrera.

Se acerca la hora de entrar en boxes y el caos nos invade, los nervios no nos dejan ni pensar, no se cuantas veces llego a abrir la puerta del coche para coger o dejar algo, cada vez que me decido a coger el camino a boxes me doy cuenta que me falta o me sobra algo, creo que no soy la única, alguna incluso parece que puede tener la rueda pinchada, menos mal que tenemos a los fans/maridos con nosotras y nos pueden resolver esos problemas de última hora.

Foto oficial de equipo y para boxes, vamos entrando poco a poco, no quiero perder el tiempo y enseguida empiezo a ponerme el neopreno, que también me sirve de calentamiento, creo que sudé mas que en toda la carrera, estoy deseando meterme en el agua, pero con el único fin de refrescarme un poco, así que haya voy, tras muchas dudas de hasta donde había que nadar “que si hasta la boya amarilla es poco, que si hasta la naranja es mucho” en fin!! que lío y todo para que al final nos mandaran a la otra esquina a nadar, una carrerita y allí estamos en primera fila, me empiezan a entrar dudas y le digo a Arantxa que qué hacemos tan cerca, que si no es mejor ponernos atrás, a lo que me contesta que estamos bien aquí que luego les dejamos que pasen antes de llegar al agua, no me parece mal y allí me quedo bien resguardada por mi equipo. Mientras echamos unas risas (de éso no falta y es lo que mas me gusta) una foto por aquí, otra por allá y mientras, dan la salida y ni me entero, cuando me doy cuenta estoy en la línea de salida mas sola que un naufrago en una isla desierta, ¿pero alguien a oído la salida? echo a correr voy muy atrás aunque tampoco tenía intenciones de ir delante, mejor que me adelanten en seco que en el agua, no tengo ganas de beber agua salada, empiezo a nadar llevo a unas cinco personas a mi lado, incluso adelanto a alguien, pero algo pasa que se me hace eterno el momento de llegar a la boya, empiezo a perder fuelle, nado con todas mis ganas, pero no avanzo, me acuerdo de Marisa, de las clases, de mis entrenamientos, de los consejos que me han dado, pero nada me hace avanzar mas rápido, llego a la boya, giro y en ése momento me adelanta mas gente, empiezo a nadar con todas mis ganas y voy pensando que algo no debo de estar haciendo bien, porque mi ritmo de natación es realmente humillante, ¿tanto entrenar para esto? voy llegando, parece que éste infierno termina, me asaltan todas las dudas del mundo, no se que pasará cuando tenga que nadar 750 m. empiezo a ver gente conocida, a recibir ánimos y ésto hace que me olvide de todo y sólo piense en coger la bici, la carrera hasta boxes también se me hace eterna, pero con la compañía de Nerea y sus ánimos todo se hace mas fácil.

Llego a boxes me quito el neopreno con bastante poco estilo por cierto, ésto también hay que ir mejorando, me pongo las zapatillas de la bici, el casco, dorsal y me escapo sabiendo que con la bici aún tengo alguna posibilidad de alcanzar a alguien y no quedarme sola atrás, pero en cuanto subo a la bici me doy cuenta que voy con el aliento justo, me e fundido con la natación y no se como voy a llevar el sector de bici, sin tiempo a recuperarme empiezo la primera subida al faro, me cuesta subir, pero alguien con sus ánimos me lo hace mucho mas fácil, es Pili que no para de animar en ningún momento y parece que da mas alas que el Red Bull, empiezo a pasar gente, las cuento con los dedos de una mano, pero algo es, después de la bajada veo a Susana Arrese decido pararme un rato junto a ella y preguntarle que tal le había ido la subida, tenía muchas dudas y le estrasaba bastante ésta situación, me dice que todo bien, cosa que no me sorprende y sigo adelante, no faltan los ánimos durante toda la carrera, familiares y amigos de Trikus, cada vez me sorprendo mas de la gente conocida que veo. Segunda subida al faro, siguen los ánimos de Pili y otra vez el Red Bull, bajo piñones y pedaleo como si me fuera la vida en ello, no me acuerdo ni de mi cadera, buena señal, ésta si que estuvo a la altura, en la siguiente bajada adelanto a Yolanda se sorprende de verme, creía que iba mas adelante, decido seguir sin pararme, ya que queda muy poquito para terminar y no quiero perder ritmo en el llano, me voy sacando los pies de las zapatillas, sabedora de que estoy llegando, los dejo fuera encima de las zapatillas, llego, el juez me dice donde bajarme y así lo hago, entro en boxes y… Merd!!! no tengo el número de dorsal en el portabicis y me paso de largo, media vuelta, dejo la bici, en éste tiempo llega Yolanda, empiezo a ponerme las zapatillas, pero algo falla otra vez, la lengüeta de la zapatilla no quiere venir conmigo, se mete dentro de la zapatilla cual mejillón en su cascarón, voy muy cansada y ya no puedo ni pensar, consigo ponerme las zapatillas y entre tanto Yolanda ya sale y yo detrás, me pregunta si me espera y le digo que no, mejor cada una a su ritmo, yo no se como voy a estar.

Empiezo a correr poniendo muchas ganas, pero las piernas no van, soy consciente de que los primeros metros van a ser así, por lo que intento coger un ritmo y seguir, pero lejos de ir mejorando veo que me pasa lo contrario, un flato en el costado amenaza con hacerme parar, pero yo sigo adelante, aunque muy despacio, pero aparece un nuevo dolor a la altura del hombro y mi cuerpo no puede con los dos a si que tengo que empezar a andar, mientras tanto me va pasando gente, empiezo a correr muy despacio y me adelanta Susana, veo que me quedo nuevamente atrás y mi esfuerzo en la bici, parece que me pasa factura. Voy cogiendo ritmo, aunque muy lento, los kilómetros se me hacen muy largos, a falta de 500 metros veo a Juancar que va de vuelta tras terminar la carrera, pero se pone a mi lado, animándome y ofreciéndome agua, me pone un ritmo infernal para el cuerpo que llevo, no creo que lo aguante, pero sorprendentemente le puedo seguir y cada vez me voy encontrando mejor, creo que si no es por el, me adelanta hasta la ambulancia, recta de meta, me da el subidón, allí también tengo gente animándome, son de mi pueblo, luego me entero que quedaron 2ª y 4ª que nivel!! por fin cruzo la meta, no quedo ni mucho menos entre las primeras, pero saber que e salido, disfrutado, aprendido, sufrido y llegado me hace estar tan satisfecha o mas que la primera.
Sin duda cruzar la línea de meta, sentirme tan arropada y compartir ésta experiencia con tod@s los Trikus es el mayor trofeo que me puedo llevar, un gran recuerdo para siempre y como dice Yolanda… ésto no ha echo mas que empezar.

Nos vemos en Mimizan.

Nere




No hay comentarios:

Publicar un comentario